Además de la parte común, en la que cada equipo de investigación estudiará el comportamiento del viñedo en función de la frecuencia de riego, el programa cuenta con un enfoque particular que realizará cada uno de los grupos. En el caso del gallego, se centrarán en estudiar los efectos de la aplicación de restos de pizarra en la línea del viñedo para controlar las malas hierbas, ver si retiene más agua o saber si contribuye a modificar la temperatura en la zona del racimo.
Explica Cancela que, actualmente, los viticultores tienen un problema con la gestión de la vegetación que crece con el viñedo. Hasta ahora, esta se controlaba utilizando herbicidas, pero estos productos están cada vez más prohibidos. Otra opción es la maquinaria, que no siempre resulta útil en parcelas pequeñas. Así que su equipo ha decidido investigar una tercera opción: utilizar los restos de pizarra, que es un material muy abundante en la zona de Ourense. «De este material solo se aprovecha el 7 % y, el resto, son residuos», cuenta Cancela. Su idea es aplicarlos a la línea del viñedo para ver si así evitan que salgan las malas hierbas. De esta forma se evitaría, entre otras cosas, el empleo de herbicidas. «Queremos hacer un análisis técnico y económico de lo que supondría esta técnica, saber los costes que tiene y comprobar si tiene éxito, además de saber el efecto que tendría sobre la uva», añade. Hasta el momento, nadie ha planteado esta iniciativa, de ahí que sea preciso realizar toda la investigación desde el principio. «Nuestra idea es seguir trabajando con esto después de los tres años que dura el proyecto para ver si es efectivo a los cinco años, por ejemplo», concluye el investigador.
Fuente: La Voz de Galicia
Autor: M. Alfonso
Fotografía: Desconocido